Los bordados termoadhesivos son un tipo de transfer con un acabado de alta calidad. Se asemejan a la clásica técnica de la puntada y el hilo. La principal diferencia entre el bordado cosido y los bordados termoadhesivos es que estos últimos llevan una lámina termoadhesiva. Gracias a esta, el transfer puede fijarse sobre una prenda con facilidad.
Para proceder con el estampado de los bordados termoadhesivos pueden emplearse tanto las planchas industriales profesionales como una plancha casera. Lo único que se debe verificar es que la temperatura es la adecuada, así como la presión que se ejerce y que permitirá que quede bien fijado en todas sus partes.
En cuanto a su uso, se emplean principalmente para estampar escudos sobre equipaciones deportivas así como para diferentes prendas de vestir, pero también son comunes para elaborar diseños infantiles y juveniles, o prendas para adultos que vayan acorde con la moda y las últimas tendencias. Se realizan a todo color y con un mínimo de 100 unidades por modelo